Porqué son Mounstruos los Asesinos Seriales

Un análisis del término mounstruo relacionado con el comportamiento homicida y serial

Si eres de la neogeneración de la cancelación, de estructura mental de cristal y que evita indagar más allá de la moda de las redes sociales pasa de largo, aquí se hablará del tema desde un enfoque académico.

La Criminología estudia, a la persona que comete conductas antisociales, desde un enfoque científico y objetivo, con la finalidad de comprender el comportamiento para hacer prevención.

Recientemente ha salido a la luz el caso de un homicida que a lo largo de mucho años, según él relata, ha matado mujeres en el Estado de México, por lo cual, a simple vista alcanza la categoría de asesino serial, y derivado de esta situación actual que se está dando en México, como lo es el diálogo tergiversado que se confunde como políticamente correcto y la desmedida intromisión en temas sociales de grupos ideológicos; ha surgido una campaña de no llamar monstruo al asesino, lo cual, me parece una de esas campañas infructuosas y poco sustanciales que se dan actualmente, pero que a como dé lugar se buscan camino en la agenda social.

Los fundamentos para esto son el no deshumanizar a la persona que ha cometido estos actos, e imprimirle a como de lugar el mote de feminicida, radicando éstas peticiones en fundamentos desde una posición feminista de las que coexisten actualmente, que busca imponer ideas sobre aspectos científicos ya superados.

El problema radica en actuar desde una postura política, que no ofenda susceptibilidades y que le dé por su lado a quienes levantan la voz con la capacidad que dan las redes sociales, apoyado esto con los medios de comunicación que canibalizan las notas virales y las replican.

Leía que una integrante de un colectivo feminista decía que imprimir el título de Monstruo ya lo categorizaba como un enfermo y que esto desviaba la atención de la violencia feminicida, también que se incluye en este debate la solicitud de romper el pacto patriarcal por parte del Estado. De esto último no hablaré aquí porque me parece puesto a modo para incluir la ideología en un hecho que no tiene una relación estrecha con el tema.

Pero de lo demás, de lo referente a no usar la palabra “Monstruo”, considero que poco se les pregunta a los Criminólogos sobre esas posturas y en ocasiones estos también contestan neutralmente para no causar debate o no perder seguidores. Pero hay realidades indiscutibles.

Quizás desde el enojo y hartazgo por la situación de feminicidios en el país se quiera ejemplificar con este delincuente, pero el problema surge cuando profundizamos en la semántica y en la Criminología.

El diccionario de la Real Academia Española de la lengua en su inciso cinco define monstruo como “Persona muy cruel y perversa”.

En términos coloquiales, quizás llamarlo monstruo lo deshumanice, por lo que nos viene a la mente con la palabra, pero no literalmente. El sujeto no deja de ser un ser humano, y no creo que haya quienes lo consideren de otra especie. El término monstruo sólo hace alusión al comportamiento expresado. Y es ahí donde podemos categorizarlo como no humano, no haciendo referencia a la biología, si no más a la psicología y la sociología.

Considero que a este tipo de sujetos que cometen conductas antisociales si se les debe deshumanizar en su comportamiento antisocial expresado, por que el homicidio serial no es un acto natural en el ser humano desde una concepción social.

También es necesario considerar que muchas veces estos comportamientos derivan de trastornos y enfermedades mentales que cualquier humano puede llegar a padecer y aquí no hablamos de patriarcado o machismo, hablamos de una enfermedad mental que lo haría actuar así, pero como comento no en todos los casos se da, y el hecho incluso de no dar oportunidad de categorizarlo como enfermo mental de cierto modo lo discrimina y lo puede estigmatizar.

Con esto remarco que no deja de ser un ser humano, pero no podemos normalizar sus actos, creo que incluso inyectar el mote de monstruo, desde el enfoque de su comportamiento, cruel y perverso, específicamente para un sujeto que ha realizado estos actos, abona para que este tipo de conductas se diferencien entre otras y se absorba el grado de maldad y daño en sus actos.

Lógicamente el término monstruo es mediático, para vender más periódicos y publicidad. Lo más formal, sin tintes feministas, coloquiales o políticos, es llamarlo desde la conducta y categoría que expresó, llamarlo Asesino Serial, tal como describe el FBI a las personas cuyo comportamiento cumple ciertos requisitos para ser llamado como tal.

Algo que finalmente quiero comentar  es que la conducta antisocial es multifactorial, es decir, tiene diversas causas, y estas pueden llegar a prevenirse mediante el estudio científico, lo cual es una tarea muy compleja dada su naturaleza. Y en lo general, el comportamiento antisocial de las personas no se ve  atenuado con modificar la gramática, ojalá fuera posible, pero la realidad es otra. Así que no está por ese camino disminuir los feminicidios.


Criminólogo Omar Alejandro De León Palomo

Omar Alejandro De León Palomo

El Autor es Escritor y Conferencista; Licenciado en Criminología con Maestría en Criminología y Ciencias Forenses (Posgrado Nacional de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología). Autor del Libro “Definición Moderna de la Criminología de México” y Director de Criminociencia (www.criminociencia.com).

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Facebook: Omar Alejandro De León Palomo
Página Web: omardeleon.criminociencia.com


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