Estudio de las Conductas Disociales en Alumnos de una Escuela Primaria
Por Edgar Abiel Jaramillo Medina
INTRODUCCIÓN
Desde que existe la humanidad se han producido conflictos entre las generaciones. La crisis madurativa por excelencia ha sido el paso de la niñez a la vida adulta, paso muy diferente entre las distintas culturas. Este paso, o adolescencia, ha creado siempre conflictos entre las generaciones. Los conflictos generacionales forman parte de los estereotipos agresivos del comportamiento humano. Este estudio se enfoca exclusivamente en la detección y prevención de las conductas disociales, definidas como aquellas que son cometidas por un menor de edad (inimputable). El objetivo particular de este estudio con los niños es analizar detenidamente su comportamiento, para que se tenga una plena seguridad en su convivencia con sus compañeros del plantel educativo.
La disocialidad está adquiriendo en el mundo un carácter de epidemia (De Dios, 2002). Su incremento es de tal magnitud que ha desbordado todos los sistemas asistenciales de casi todos los países. Pero no sólo se está asistiendo a un incremento exponencial de dichas conductas, sino que estas son cada vez más violentas y agresivas, de tal forma, que muchos expertos se han planteado si existe ahora una mayor agresividad o una forma más violenta de manifestarla.
El mito de que las épocas pasadas estaban menos civilizadas, y por lo tanto, más agresivas y violentas ha llegado a su fin. La época actual es, al menos, tan violenta como las pasadas, con un inconveniente gravísimo, ahora es más fácil conseguir instrumentos para agredir y con más posibilidad de daño. Ahora los conflictos son cada vez menos ritualizados, pasando a la violencia con gran facilidad. En los medios de comunicación aparecen cada vez con más frecuencia episodios de violencia extrema provocada por personas cada vez más jóvenes, no siendo raro encontrar estos episodios entre la población infantil e incluso adolescente.
Un conocimiento y una comprensión cada vez mayor de estos hechos conducirán a una mejor asistencia y, por supuesto, a una prevención de ellos. Estas conductas, que se apartan de las normas imperantes en las diferentes sociedades y diferentes tiempos, no son un mal actual, sino que ya existía desde los tiempos de Grecia y Roma.
Hablar de conductas disociales en las primarias es un tema muy peculiar, ya que no es tomado muy a fondo, y mucho menos es como lo presentan en la televisión, radio, anuncios, internet, etcétera; debido a que las autoridades prefieren invertir en otros temas que en la prevención y detección de conductas disociales en las primarias.
El objetivo del presente estudio fue detectar las conductas disociales presentes y la reacción de los profesores al presentarse en una escuela primaria de Reynosa, Tamaulipas en el año 2011.
METODOLOGÍA
Esta investigación tuvo el siguiente diseño: observacional, descriptivo, cuantitativo, transversal y prospectivo.
La investigación se realizó mediante la observación y entrevista con alumnos y maestros de quinto y sexto grado de una escuela de Reynosa, Tamaulipas, mediante la aplicación de una encuesta y pláticas a profesores de cada grupo que tuvieron conocimiento de la comisión de conductas disociales por los alumnos.
RESULTADOS
La conducta disocial que mayormente se repitió fue la de “A menudo miente para obtener favores y evitar obligaciones” con un 33.83% (45 menores), cabe destacar que la conducta disocial “A menudo inicia peleas físicas” y “Hace novillos en la escuela” (acosadores), representaron cada una el 20,30% (27 menores) (ver tabla 1).
Tabla 1. Conductas disociales identificadas
- A menudo fanfarronea, amenaza o intimida a otros.
- A menudo inicia peleas físicas.
- Ha utilizado un arma que puede hacer daño
- Ha manifestado crueldad física contra las personas.
- Ha manifestado crueldad física contras los animales.
- Ha robado enfrentándose a la víctima.
- Ha forzado a alguien a una actividad sexual.
- Ha provocado incendios con intención de dañar.
- Ha destruido propiedad de otras personas.
- Ha violentado la casa o automóvil de otras personas.
- Miente para obtener favores y evitar obligaciones.
- Ha robado sin enfrentarse a la víctima.
- Ha menudo está fuera de casa de noche sin permiso.
- Se ha escapado más de una vez de casa en la noche.
- Hace novillos en la escuela.
Se evidenciaron los sexos (ver gráfica 1 y 2) y edades de los alumnos con conductas disociales de los grados 5˚ y 6˚ siendo mayormente del sexo masculino.
Se identificaron las reacciones de los profesores o del personal ante los alumnos con disocialidad (ver gráfica 3).
CONCLUSIONES
1.- Se detecto que de las 15 conductas en la encuesta, por los menos 1 alumno ha llevado a cabo 13 (86.66%).
2.- Se determinaron los sexos de 5to. año, con un total de 69 alumnos, 39 hombres con un 56.52% y 30 mujeres con un 43.47% y 6to. año, con un total de 64 alumnos, 39 hombres con un 60.93% y 25 mujeres con un 39.06%.
-Dando como resultado de la Población Total de 5to. año y 6to. año= 133 alumnos, 78 hombres 58.64% y 55 mujeres 41.35%.
3.- Se describieron las edades de 5to. y 6to. año:
-5to. Año-11 años, 26 alumnos, 13 hombres con 50.00% y 13 mujeres con 50.00%. 12 años, 40 alumnos, 23 hombres con 57.50% y 17 mujeres con 42.50%. 13 años, 3 alumnos, 2 hombres con 66.66% y 1 mujer 33.33%.
-6to. Año- 11 años, 23 alumnos, 14 hombres con 60.86% y 9 mujeres con 39.13% 12 años, 39 alumnos, 23 hombres con 58.97% y 16 mujeres con 41.02%, 13 años, 2 alumnos, 2 hombres 100%.
4.- Se detectaron las reacciones de los profesores o del personal que labora en la institución, ante alguna conducta disocial, siendo la que mas acostumbran a realizar:
-Regañar a los alumnos en 12 ocasiones, teniendo una de mayor impacto y alarmante que en 5 ocasiones los maestros golpean a los alumnos, sin que esto tenga conocimiento el Director en Turno y de otras autoridades.
5.- Se presentaron las conductas disociales con mayor prevalencia, siendo la de mayor incidencia: mentir para obtener bienes o favores o para evitar obligaciones con 45 alumnos, siendo un 33.83% que lo han realizado de 133 estudiantes población total.
Este tipo de estudios científicos criminológicos saltan a relucir la grave y deficiente problemática en cuanto a comisión de conductas disociales en las instituciones educativas y las medidas de prevención por parte de los directivos y profesionales ajenos al fenómeno antisocial, que no obtienen resultados en materia de prevención, lo alarmante es que este tipo de investigaciones demuestran la falta de ética, moral y profesionalismo de algunos educadores, esto debido a que en cinco ocasiones, relució que los profesores han golpeado a los alumnos, sin duda alguna esto es un excelente parteaguas para el desarrollo científico criminológico, demostrando con ello, que no solo son necesarios los estudios mentales (psicólogos), sociales e institucionales (sociólogos y trabajadores sociales), legales (abogados o juristas), que hay muchos, pero que desafortunadamente no han tenido el resultado e impacto positivo conductualmente hablando con respecto a los infantes.
Lo peor del asunto es que cada vez la “Política criminológica educativa”, se vuelve cada vez más represiva, punitiva y legal, el Criminólogo podría proporcionar las medidas necesarias para disminuir las conductas disociales en las escuelas, hecho que previene en dos fases, en la escuela y cuando sean adultos.
REFERENCIAS
-De Dios de Vega, José Luis. (2002). Trastornos disociales en la adolescencia: estudio de su incidencia en la comunidad de Madrid. España: Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid.
Sobre el Autor:
Edgar Abiel Jaramillo Medina
Licenciado en Criminología
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