Hazlo por las Víctimas

Considero que en la labor profesional como Criminólogo o Especialista en una Ciencia o Técnica Forense siempre debe sobresalir la vocación.

Y esto lo pongo como preámbulo ante lo que he observado entre muchos colegas profesionales, que se han institucionalizado negativamente y han perdido aquella esencia que no dudo que alguna vez tuvieron como estudiantes y recién egresados de su carrera.

Han olvidado que como profesionistas deben de ejercer su profesión para el bien de la sociedad. Mi experiencia en instituciones privadas y públicas me ha llevado a determinar la frase más común que dicen este tipo de profesionistas en el día a día de su trabajo, te la menciono a continuación junto con mi respuesta a ella:

“Nadie te va a agradecer nada”

Esta frase la dicen haciendo alusión a que piensan que la institución debería de agradecerles por su trabajo, que por cierto se les paga; y se hacen las supuestas víctimas al decir que hagan lo que hagan no les servirá personalmente de algo, especialmente en lo económico.

Surge cuando alguien quiere dar un extra en una tarea encomendada, quedándose más tiempo en su oficina o laboratorio, investigando de más, capacitándose para hacer mejor su trabajo o haciendo informes o dictámenes más completos.

Déjame decirte tres cosas estimado Criminólogo o Especialista de alguna Ciencia o Técnica Forense:

La Primera: Nadie tiene porque agradecerte.

Cuando desempeñemos nuestras funciones debemos estar conscientes que las actividades en Criminología o alguna Ciencia o Técnica Forense tienen como utilidad servir a la sociedad, sociedad que puede ser pequeña, si se trata de una empresa, o grande si es en el servicio público, y seguramente recibes una paga por tus actividades. La mayor gratificación debe recaer en el poder ejercer una actividad que quizás muchos quisieran realizar, y quisieran estar en tu lugar.

Así que el agradecimiento o beneficio viene implícito en poder tener un trabajo, ya que muchos siguen buscando y por azares del destino no lo han encontrado aún.

La segunda: Tú misión y visión debería ser las de servir a la sociedad.

Y así lo puedes hacer todos los días. Sin esperar algo a cambio por tu empresa o institución, ni nada por parte de alguna víctima directa e indirecta. Ya que existen muchos profesionistas que abusan de su puesto y pretenden sacar beneficios ilegales o inmorales de su puesto.

Y la tercera: Hazlo por las víctimas.

Quizás este último punto sea el más importante. Toda actividad en Criminología y Ciencias y Técnicas Forenses va enfocada en prevenir que haya una víctima o en procurar justicia para una víctima. Y si así lo vieran todos los profesionistas la sociedad sería otra.

Existen distintos ejercicios para que tu pensamiento tome esta conciencia, imagina que es un familiar tuyo quien ha sufrido de alguna conducta antisocial ¿Cómo harías tu trabajo bajo esa circunstancia?¿Qué empeño le pondrías a la aplicación de tu conocimiento?¿Cuánto tiempo tardarías en entregar los resultados de tu trabajo?

El punto de esto es crear empatía, ponerte en el lugar de los demás, esto sin importar las acciones de otros colegas que no ejerzan como debe de ser sus obligaciones, sin importar la injusticia que esto conlleve y sin hacer prejuicios de valor sobre determinado hecho o sobre la situación de las personas.

Admito que también es imposible que de un día a otro se puedan modificar nuestras emociones, o que quizás pensemos diferente basado en la vida que hemos vivido, somos seres humanos que respondemos constantemente a estímulos diversos y muy variados. Es cierto que quizás este punto no les sea importante a algunos profesionistas, que pasen de largo este tan trascendental hecho. Pero todavía queda en pie la vocación y el profesionalismo.

“Aquél servidor público que trate con víctimas, sino le sale desde su humanidad la empatía y la sensibilidad del consuelo, debe vestirse de ellas, cual si fuese una herramientas más en su horario de trabajo, cuando trate con un alma, en ese entonces fracturada”.

Con la anterior frase que escribí, me refiero que aunque no te nazca servir a una víctima, o incluso prejuzgues para no hacerlo, debería motivarte tu profesionalismo.

Algo que también me gustaría decirte es que la vocación y entrega a tu trabajo y profesión no debes confundirla con una entrega desmedida, debes de equilibrar de forma inteligente tu tiempo, tu esfuerzo y tu salud. Porque de nada sirve que te desgastes física y mentalmente un día para que el otro no ejerzas tus funciones adecuadamente por el agotamiento. Debes de dar tiempo para todo, y cuando sea tu tiempo de trabajo debes entregarte con la visión de servir.

Tenía ganas de escribir este artículo desde hace tiempo, porque creo que es un tema muy necesario en la cuestión de la vocación, del ejercicio de la profesión y en el beneficio que esto contrae para la sociedad y directamente a la felicidad del profesionista, porque creo que cuando uno no entiende lo que hace o no lo hace con pasión, lo que queda es un profesionista sin sentido.

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Omar Alejandro De León Palomo

El Autor es Escritor y Conferencista, Licenciado en Criminología con Maestría en Criminología y Ciencias Forenses (Posgrado Nacional de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología). Autor del Libro “Definición Moderna de la Criminología de México” y Director de Criminociencia (www.criminociencia.com).

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