Procedimiento Criminalístico al Encontrar un Arma de Fuego en la Escena del Crimen

Por Omar Alejandro De León Palomo y Rubén Guerrero Abundis

Posted on 1 noviembre, 2014 by in Conocimiento Criminológico, Número 4, Revista Criminociencia // 4 Comments

Consideraciones Preliminares

El levantamiento lo realiza el Criminalista de campo para enviarla al laboratorio para su procesamiento, donde lo recibirá el experto en Balística Forense. El Criminalista de campo debe resultar tan fidedigno en la práctica que con ello permita se haga justicia eficientemente, no contaminando el indicio y preservando la cadena de custodia, para que si el indicio se convierte en prueba, no pierda su valor por cuestiones legales.

La Balística Forense se encarga del estudio de las armas de fuego, sus proyectiles, sus trayectorias y sus efectos causados.

Material Necesario Para Levantar El Indicio

Cajas de cartón (grandes y pequeñas).

Pinzas de metal con caucho o goma en la punta.

Varillas de seguridad largas y cortas.

Descripción escrita. El perito Criminalista al llegar a la escena del crimen por medio de la palabra escrita hace en términos generales una representación secuencial de lo que se observa, condiciones en las que se encuentra, orientación cardinal y medidas.
Registro planimétrico. A continuación se encargará de dibujar un croquis o esquema y en este caso ubicar dentro de la escena del crimen los indicios correspondientes para el laboratorio de Balística Forense.
Registro fotográfico. Después del registro planimétrico el perito tiene que retratar cada uno de los rincones del escenario del crimen en distintas tomas fotográficas y con testigos métricos a cada uno de los indicios (armas de fuego, cartuchos, cargadores). Dichas fotografías deberán ser muy nítidas, por lo tanto, es recomendable tomar fotografías al número de serie del arma, la marca, el modelo, el país fabricante, el calibre, cargador y formato de cartucho o munición, dichos datos son importantes para la creación del dictamen de Balística Forense.
Levantamiento de la evidencia. Una vez ya hechos los tres pasos anteriores, el Criminalista deberá guardar las armas de fuego, los cartuchos y los cargadores encontrados. Primero se toman las armas por las partes donde no haya sospecha de huellas dactilares plasmadas, ejemplo: del cañón y del guarda monte, después se desmonta el cargador de munición, enseguida se desabastece la recamara jalando la corredera o el cerrojo (en caso de revólveres solamente sacar el tambor) y por último se le mete una varilla delgada por el cañón que tope hasta la recamara para asegurar que no haya quedado ningún cartucho montado. Las vainas o casquillos de cartuchos se levantan delicadamente con las pinzas, considerando la presencia de huellas dactilares.
Embalaje de evidencia. Cada evidencia se tiene que embalar por separado y si es posible otro perito debe tomar fotos o video del procedimiento que este realiza. Se entiende como embalaje a la forma en que se guarda o inmoviliza un indicio en algún recipiente protector, las armas de fuego y los cargadores se guardan o embalan en cajas de cartón que estén a la medida, sujetándolas con cinchos de plástico y los cartuchos, vainas y casquillos se embalan en cajas más pequeñas con algodón por dentro para ser retenidas.
Etiquetado de evidencia. Por último, cuando el perito ya haya efectuado el embalaje de la evidencia a esta se le debe asignar una etiqueta con el número de evidencia, tipo de evidencia, lugar, fecha, hora, características y datos de la evidencia, nombre del perito que la proceso.

Fuente: Reyes López, Federico. (2013). El correcto procesamiento y embalaje de evidencia balística en escenarios del crimen de Guatemala. Instituto de enseñanzas para el desarrollo sostenible.[En línea] Disponible en: http://iepades.com/wp-content/uploads/2013/10/Folleto-Crimenes.pdf. Fecha de consulta: 01 de enero de 2014.

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